33 cl.
 Gare de Roubaix es una cerveza artesanal ámbar de alta fermentación que tiene su origen en las bieres de garde belgas, cervezas de inspiración agrícola típicas de la tradición cervecera del noreste de Francia. Es una cerveza cuya fuerza reside en su cuerpo, redondo y pleno, dado por las maltas claras y ámbar utilizadas para su elaboración. El uso de lúpulos nobles alemanes le aporta un amargor elegante que es el complemento ideal al sabor a malta. En la mesa combina muy bien con preparaciones a base de carne y con quesos curados y azules. Su nombre, además de recordar con un juego de palabras y pronunciación el estilo de referencia, quiere resaltar el eclecticismo de esta cerveza, cuyos ingredientes provienen de las principales naciones cerveceras europeas encontrando una metáfora en una estación de tren, además de perfilar su estilo de beber: tranquilo y lento, como esperando el siguiente viaje.